Bruno Mars hace historia en el nuevo estadio GNP: tres shows para el recuerdo.
Bruno Mars inauguró el renovado Estadio GNP, con tres espectaculares conciertos.
Hablemos un poco del Estadio GNP.
A mí me tocó disfrutar del concierto desde la sección general B, pese a que he visto muchos comentarios con respecto a las demás secciones no tan favorables, les daré mi punto de vista de lo que viví.
A simple vista no noté muchos cambios en el Estadio, solo noté que tenía asientos de plástico en las gradas, pantallas led alrededor y todo estaba alumbrado con luces naranjas.
Los baños seguían en remodelación y estaban en servicio, pero incompletos, es decir, no tenían agua ni llaves para lavarse las manos (al salir del baño te ofrecían gel antibacterial), si noté más personal y más orden dentro de las instalaciones y muchos más puntos de venta de bebidas y alimentos tanto abajo como arriba en las gradas (antes no había).
En general, no sé si fue por el día lluvioso y nublado, pero a mi punto de vista no fue un cambio tan radical en las instalaciones.
Llegó el turno de Bruno Mars.
Les confieso algo, yo no soy tan fan de Bruno Mars, pero me lancé para vivir la experiencia del nuevo estadio GNP y de escuchar dos que tres canciones que me gustan, en vivo.
¿Cuál fue mi sorpresa?
Pues resulta que descubrí que si soy un fan de closet de Bruno por qué me sabía todas sus canciones y disfruté el concierto al máximo, par ser honestos el cantante conquistó mi cora y a la CDMX.
Asistí a la tercera fecha de sus conciertos, por qué fue muy caótico conseguir una entrada, la cita fue a las 8:30 p.m. Sin embargo, Bruno Mars salió en punto de las 9 de la noche cantando su hit “24k Magic”, seguido de “Tresure” ambas canciones con un show sensacional y un espectáculo de fuegos artificiales increíble. (Ahí es donde comenzaba a confirmar que si era ese fan de clóset que les contaba arriba.)
Terminando esos rolones, mencionó que estaba de regreso y que nos quería mucho. “Estoy de regreso México, estoy feliz de estar aquí”.
La verdad se veía muy emocionado y contento de cantarnos sus canciones.
Continuo la noche y comenzó su show, que la verdad a mí se me pasó súper rápido, es evidente que Bruno Mars tiene muchos hits musicales y quiso darnos una probadita de la mayoría, cosa que a mi parecer estuvo bien porque escuchamos los coros de sus canciones más épicas.
Nos deleitó con los géneros musicales de funky y pop, mismos que lo caracterizan, pero también nos ofreció un poco de reggae que a mí me sonó también a blues.
Pasada un poco más de una hora de concierto, comenzó la verdadera magia del concierto donde cantó “Marry you” y se sintió una vibra muy padre, por qué a donde quiera que voltearas, había muchas parejitas comprometiéndose, mucha gente gritando y el Estadio GNP irradiaba amor. Yo en broma me le hinqué a mi amiga Alita, ese momento fue muy chistoso jaja.
Mi momento favorito fue cuando cantó la canción “Runaway Baby” y ahí confirme que Bruno Mars es todo un showman de los pocos que quedan en el mundo, disfruta lo que hace, baila y canta con amor y su espectáculo fue increíble.
Después hubo un momento de calma, donde Bruno tocó en el piano algunos pedacitos de sus canciones y de otras que ha compuesto. (Me quedé con ganas de cantar completas dos canciones.)
Luego de ese popurrí, nos deleitó los tímpanos cantando cielito lindo y el momento final se iba acercando. Comenzó a cantar algunos de sus clásicos “Locked Out Of Heaven” y “Just the Way you Are”, ahí casi se me salía la lágrima porque esa canción me recuerda viejos tiempos, aparte escuchar a todo el estadio cantando, se te erizaba la piel.
Yo pensé que ahí ya había terminado el concierto, cuando de repente, sale Bruno Mars de nuevo con su banda y nos regaló un momento icónico tocando la famosa canción “el sonidito” haciéndole tributo a nuestra música y nuestro país, todo el estadio se volvió loco y nos pusimos a bailar como locos.
Ya prendidos con ese rolón, comenzó a cantar “Uptown Funk” y todo mundo siguió con la vibra y energía al 100% dándolo todo bailando y cantando y que creen, terminando esa canción, terminó el concierto.
A mi parecer fue la mejor manera en la que pudo haber terminado su concierto y todos nos fuimos con una sonrisa de oreja a oreja, se me olvidó por completo que era domingo y que al Otro día tenía que madrugar para ir a trabajar.
El show duró aproximadamente 2 horas, que la lluvia nos dejó disfrutar y no nos arruinó el momento.
Al concierto fui con mi amiga Alita y mi amigo marco con su hijo Matteo, quien me demostró que no importa de qué generación seas, siempre debes darlo todo en el concierto. Amé compartir el concierto con el mayor fan de Bruno Mars con tan solo 11 años.