El rock y los cambios geopolíticos en la sociedad de los años 90’s.
Esta semana retomaremos un artículo de reciente publicación en el periódico El Economista, escrito por un amigo fan del rock clásico y particularmente de The Beatles. Se trata del maestro Francisco Vega Rodríguez, reconocido en el mundo financiero de México. El artículo narra en primer plano los cambios en la geopolítica de principios de los 90 y cómo el rock, a través del tiempo, se ha involucrado en causas político-sociales. Así, nos permitimos reproducir un extracto del artículo en mención como una colaboración especial del maestro Francisco Vega.
“El colapso de las esperanzas”
Una indescifrable noche de Navidad de 1991, discutía con mi amigo Rafael Mendoza Toro y un grupo de amigos sobre el imprevisible fin de la URSS, el derrumbe del muro de Berlín y el fin de las esperanzas milenarias de una sociedad justa. Aquella tarde-noche rememorábamos el histórico concierto de rock del 21 de julio de 1990, conocido como “Postdamer Platz: The Wall Live in Berlín”, que, con su característico liderazgo, realizó Roger Waters, el jefe indiscutido de Pink Floyd. Este mismo promovió un video en apoyo de Evo Morales (cuando fue despojado del poder en noviembre de 2019) bajo el título “Evo querido, estamos contigo”, que alcanzó notoriedad mundial. El concierto de rock organizado por Roger tenía como finalidad generar recursos monetarios para apoyar a la gente afectada por el derrumbe del muro de Berlín, por las guerras y los desastres naturales de Europa. Los recursos generados por este concierto irían a engrosar el fondo financiero del Memorial Fund for Disaster Relief.
Este concierto histórico es menos conocido, pero no menos importante, que el mítico concierto organizado por George Harrison en el Madison Square Garden de Nueva York en agosto de 1971 (hago un paréntesis para citar un dato anecdótico: casi fue la misma fecha en que se realizó el festival de Avándaro en México, en septiembre de 1971). El propósito de dicho concierto fue recaudar fondos que se destinarían en favor de los refugiados de Bangladesh en el este de Pakistán. ¿Quién no recuerda la súbita aparición de Bob Dylan en dicho concierto? Fue un momento musical cumbre. ¿Quién no recuerda la memorable actuación de Billy Preston y el sonido del órgano en esa canción? Si viviera y lo hubiera visto, Juan Sebastián Bach, el virtuoso organista y compositor alemán, quedaría muy complacido y estoy seguro de que lo hubiera aprobado con indecible júbilo.
Si el concierto de Bangladesh contó con músicos de primera (Leon Russell, Klaus Voormann, Eric Clapton, George Harrison, Ravi Shankar, el grupo The Band), el concierto organizado por Roger Waters también contó con estrellas de primera magnitud como Van Morrison, Marianne Faithfull, Cyndi Lauper, Bryan Adams, el grupo The Band, Scorpions y Ute Lemper. Esta comparativa nos hizo recordar que, por fortuna, existe gente del rock comprometida políticamente, como lo requería Jean-Paul Sartre en su polémica con Albert Camus, que se desencadenó cuando Tiempos Modernos, la revista que fundó Sartre, publicó una reseña no favorable de la novela El hombre rebelde (1951) de Camus. Esta reseña, a cargo de Francis Jeanson (1952), quien entonces era el director de la famosa revista, criticaba la preferencia de Camus por el hombre rebelde no comprometido políticamente sobre el hombre revolucionario, el intelectual orgánico comprometido políticamente.
Colaborador permanente del espacio. Carlos Rivera Martínez.